Marko » Вт июл 07, 2009 23:09
petoi, сообщите мне в ЛС свой адрес, я Вам вышлю оригинал. Это касается также всех желающих.
А вот инфо об авторе:
El filósofo y escritor José Ortega y Gasset nació en Madrid, el 9 de mayo de 1883, y murió en la misma ciudad, el 18 de octubre de 1955. Su padre, José Ortega y Munilla, también escritor, periodista y académico, se distinguió por la ayuda prestada a gentenes que más adelante fueron grandes escritores, entre otros, Valle Inclán. Las primeras disciplinas intelectuales las recibid Ortega y Gasset de los jesuitas del colegio de Miraflores del Palo, Málaga, y de Za Universidad de Deusto. Ingresó, luego, en la Universidad de Madrid, doctorándose en Filosofía en 1902. Aquel mismo año, publicó su primer escrito en Vida Nueva. Sin embargo, su notoriedad se inicia con su tesis doctoral Los terrores del año 1900 y al comenzar su colaboración en 169.El Imparcial. Desde entonces yo no cesó de escribir artículos periodísticos, constantemente insertados a través de toda su vida en los principales periódicos de su tiempo, y en los cuales se encuentra diseminado gran parte de su pensamiento filosófico. Sobre esta materia, amplió sus estudios en las universidades alemanas de Leipzig, Berlín y Marburgo. De regreso de Alemania, contando veintiocho años de edad, gana la cátedra de Metafísica de la Universidad de Madrid. Seis años después, es designado académico de la de Ciencias Morales y Políticas. En 1915 fundó la revista España, y en 1923 la Revista de Occidente, abierta a todos los horizontes del pensamiento europeo. Aneja a esta publicación, puso en marcha una editorial, cuyos libros son una de las mejores contribuciones a la alta cultura española. Fue en 1916 cuando empezó a publicar El Espectador, una serie de escritos aparecidos periódicamente hasta el año 1928, y cuyo conjunto de 8 volúmenes constituye una de sus más destacadas producciones. Antes ya había dado a luz Las meditaciones del Quijote, libro significativo de su filosofía y de su actitud intelectual. Al instaurarse el nuevo régimen político en España, en 1931, Ortega fundó con Marañón y Pérez de Ayala la Agrupación al Servicio de la República, habiendo sido antes elegido diputado a Cortes. A consecuencia de la guerra civil española se trasladó a Francia. Luego se fue a Holanda, a la Argentina y, finalmente, a Portugal, de donde regresó a España en 1945. Salvo algunos viajes al extranjero, permaneció en Madrid basta su último día. En 1948, con su discípulo Julián Marías, fundó en Madrid el Instituto de Humanidades. Además de sus lecciones en la cátedra universitaria, dio un sinnúmero de conferencias y pronunció importantes discursos, tanto en España como en el extranjero. De su extensa y valiosa producción literaria, ensayos, estudios monográficos sobre diferentes cuestiones, artículos en revistas y diarios, etc., hay que destacar por su importancia, junto a las ya mencionadas obras, La España invertebrada, La rebelión de las masas, Estudios sobre el amor, El tema de nuestro tiempo, La deshumanización del arte e ideas sobre la novela, En torno a Galileo, La Historia como sistema, Ideas y creencias, Apuntes sobre el pensamiento, Dos prólogos, Leibniz y la evolución de la teoría deductiva, Reflexiones de un centenario, ¿Qué es filosofía? y, entre sus obras póstumas, El hombre y la gente. De un modo especial queremos referirnos aquí a sus Estudios sobre el amor, dada su significación en el conjunto del pensamiento orteguiano y sus intrínsecos valores literarios. Como libro se publicó en 1941, pero compuesto por los tres estudios, Facciones del amor, Amor en Stendhal y La elección en amor, impresos por separado en 1926-1927. Y, también como libro, su primera edición había aparecido en alemán antes que en castellano, con el título Uber die Liebe. En su conjunto, pertenece al ciclo de ensayos que el autor escribió para exponer determinados aspectos de sus ideas. Ciclo que, en realidad, inició el escritor con su ensayo para una psicología del hombre interesante, publicado en 1925, y que, luego, incluyó en el volumen Goethe desde dentro, impreso en 1932. Al estudiar algunos aspectos del amor, Ortega quiso filiar la figura de Don Juan, definido como «el hombre de quien las mujeres se enamoran», para llegar a la conclusión de que el amor es sumamente infrecuente; lo que se suele llamar amor casi nunca lo es, sino otras cosas: atracción física, interés por vanidad, ternura, lealtad, cariño, embalamiento mecánico. El amor estricto, el amor de enamoramiento, consiste en «la entrega por encantamiento», por ilusión en estratos más hondos que la voluntad. El amor, el acto más delicado y total de un alma, revela aquella voluntad. Al llegar a este punto, en su examen de la obra Estudios sobre el amor, Julián Marías escribe que, para Ortega y Gasset, el amor es un don y un talento que pocos poseen: es una realidad que sólo aparece, en ciertas épocas y sociedades, como una creación espiritual; por eso Ortega y Gasset lo considera más parecido a un género literario que a un poder elemental. El amor solo es posible cuando se da porosidad del alma y capacidad de interesarse por el prójimo, de trans-migrar a él, por lo pronto de verlo; por eso el amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz; el amante ve cosas que el indiferente no ve, y por eso ama, ya que todo amor tiene que justificarse». Y, prosiguiendo, añade Julián Marías: «Ortega distingue entre el amor y el proceso de enamoramiento, que es ante todo un fenómeno de la atención, en cierto modo anormal, y que tiene ciertas afinidades con el éxtasis y el hipnotismo. Y la elección amorosa, en que se descubre el fondo radical de la persona, supone un grado mayor o menor de individualización.» Ortega quiso ligar esta su interpretación del amor con su también teoría de la percepción del prójimo y de las relaciones entre el físico y lo psísquico en el hombre; en el cuerpo se expresa la realidad interior; si el hombre se enamora de la mujer de cara bonita, la mujer prefiere al hombre de «alma bonita». Y esta doble elección, en el plano de la vida colectiva –seguimos el pensamiento orteguiano-, lleva a la selección, a la imposición de un tipo humano, masculino y femenino, que es preferido y que acaba por informar la vida de un pueblo o de una época. En este aspecto, cabe citar la teoría del propio Ortega y Gasset sobre el influjo de la mujer en la historia, y que expuso en el prólogo que escribió para la obra De Francesca a Beatrice de Victoria Ocampo, la ensayista argentina.
Где запрещено смеяться, там, как правило, и плакать нельзя.
(Станислав Ежи Лец)